Durante esta tercera fase del proyecto "Por un millón de pasos",
los niños y niñas de Torvizcón
realizaron una bonita y entrañable actividad organizada por las
monitoras del Área de Deportes del Ayuntamiento de Torvizcón y el
Centro de Educación de Adultos del municipio. Durante unas horas las
abuelas quisieron compartir con los niños los juegos a los que
jugaban cuando eran pequeñas como la rayuela, la comba, la flor del
romero, el gato y el ratón, los corros y las canicas. Los
ordenadores y las videoconsolas hacen que el niño de hoy sea más
sedentario y practique menos actividad física. Los antiguos juegos
hicieron disfrutar y reir tanto a los pequeños como los mayores.
Optado por realizar actividades conjuntas en las instalaciones del polideportivo y alrededores, por motivos de seguridad, para que personas mayores y jóvenes participaran conjuntamente, compartieran experiencias, y pasaran un buen día.
En algunas de estas fotos vemos como los mayores de nuestro pueblo enseñan a los niños las formas que tenían aquellos de divertirse cuando eran más jóvenes, cuando no había tanto adelanto, tanto aparato eléctrico, tanta tecnología, y donde era la imaginación la que hacía pasar un buen rato, hacer ejercicio, y pasarlo muy bien. Bonita jornada.
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