viernes, 26 de octubre de 2012

PASO 22º TÁBARA
TIEMPO: NUBLADO 11 grados.
DISTANCIA :44,1 km.
VISITAMOS: La Iglesia de Tábara (Zamora) se conservan restos del monasterio de San Salvador de Tábara,destacable por su famoso scriptorium.
Lo primero que se ve de Tábara es su espléndida torre del siglo XII caracterizada entre otras cosas porque todas sus caras son diferentes, bien por el número de arcos, bien por el tamaño de los mismos. Para los que somos tabareses esta torre es "La Torre" con mayúscula y constituye una referencia muy importante en nuestra vida. Cuando llega San Blas, dice el refrán que la cigüeña verás, y es cierto siempre que he estado en el pueblo por esas fechas he podido comprobar que estas aves no han faltado nunca a su cita, y en La Torre encuentran el nido que dejaron el año anterior al irse a pasar el invierno a tierras más cálidas. Nuestra torre sostiene cuatro nidos de cigüeña, que todos los años de febrero a julio están ocupados por sus inquilinos.
Sin embargo, el verdadero tesoro del pueblo, a mi entender, son sus parajes naturales, que bien merecen un tranquilo paseo.
ANÉDOTA: Descansando nos encontramos con un rebaño de ovejas y su pastor José Luis.
PASO 22º TÁBARA
TIEMPO: NUBLADO 11 grados.
DISTANCIA :44,1 km.
VISITAMOS: La Iglesia de Tábara (Zamora) se conservan restos del monasterio de San Salvador de Tábara,destacable por su famoso scriptorium.
Lo primero que se ve de Tábara es su espléndida torre del siglo XII caracterizada entre otras cosas porque todas sus caras son diferentes, bien por el número de arcos, bien por el tamaño de los mismos. Para los que somos tabareses esta torre es "La Torre" con mayúscula y constituye una referencia muy importante en nuestra vida. Cuando llega San Blas, dice el refrán que la cigüeña verás, y es cierto siempre que he estado en el pueblo por esas fechas he podido comprobar que estas aves no han faltado nunca a su cita, y en La Torre encuentran el nido que dejaron el año anterior al irse a pasar el invierno a tierras más cálidas. Nuestra torre sostiene cuatro nidos de cigüeña, que todos los años de febrero a julio están ocupados por sus inquilinos.
Sin embargo, el verdadero tesoro del pueblo, a mi entender, son sus parajes naturales, que bien merecen un tranquilo paseo:

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